Un reportaje de Cantarrana / Imagen sacada de Instagram



Detrás de Marco Aranda, Brosdol, se esconde una liturgia repleta de American Stafford, Pitbull, boxeo, centro de menores, coches trucados y tuneados y de alta gama, y con sus luces largas, muchos collares y crucifijos, argot, barbas perfiladas, niños, muchos niños en la calle, mucha noche, algunos embarazos prematuros, zapatillas de alguna marca conocida, miradas inquietantes, amores descarnados, sexo explícito, violencia enmascarada,  la mala vida, actitudes pendencieras, y, sobre todo, mucho desamor.

Detrás de Brosdol encontramos retratos del Badajoz más underground, de Los Colorines, de las Malvinas, del Gurugú, y, si me apuras, de Londres y Lisboa. Y su propia línea de ropa junto a las camisetas blanquinegras del Club Deportivo Badajoz.

De Los Colorines llegó en 2016 un demoledor tratado de poesía neorrealista, un retrato de estética nocturna y suburbial, a lo Pasolini. El Tras de mí que grabaron Brosdol y Víctor Botello supuso un puñetazo al bajo estómago. Impresionante por lo poético y por su riqueza visual.

De Lisboa llegó hace algunos añitos uno de los trabajos más impactantes de la música urbana extremeña. Meu bairro es tu barrio 2 se grabó en la Quinta do Mocho, el gran distrito estigmatizado de la capital del 25 de abril, y hoy reconvertido en una gigantesca galería de arte público.

Secundado por conocidos raperos lisboetas, este videoclip traza una instantánea de cine negro. No faltan, of course, las miradas retantes y chulescas. Miradas sombrías, sin duda.

De Londres, en fechas más recientes, La muerte os sienta bien. Una importante producción visual. Con su amigo Prophecy, con quien ya le encontramos en las noches del barrio de Mocho y en las calles de Badajoz.

Pero si hay dos nombres que han marcado la carrera de Brosdol,  son los de Isayah Thomas y Víctor Botello. El uno, en los audios,  y el otro,  en los visuales, forman parte del estilo y marcas inconfundibles de Marco Aranda.

De Isayah Thomas, Isaías Vizuete, cuesta mucho seguir su rastro. Tiene algo de personaje al que le persigue cierto halo de misterio, pero sus trabajos en música son de una exquisitez desarmante. Es, sin duda, el gran creador de culto en esto que llaman la música urbana. O, simplemente, la música a secas. Se le puede seguir en buena parte de los trabajos de Brosdol, aportando una brillantez musical exuberante, que nos embruja y nos deleita.

Es raro que no aparezca su nombre en los trabajos que firma Brosdol.

Con Víctor Botello se nos complican un poco los códigos. Tan pronto te lo encuentras firmando como LHÓ Visual, Vizzy Vicks o VizzyFilms, o en ese proyecto conjunto que mantiene con Needy Rock (Sergio Hernández García), Rith Bouf, con esos hábitos tan cansinos y tan asociados al mundo del hip hop de marear al personal con los cambios continuos de nombres y akas. Also Know As, que es lo que realmente simboliza AKA, también conocido como, en una palabra. Tan sencillo como esto. Lo fácil que es, y lo complicado que algunos lo hacen.

La presencia de las aulas de Comunicación Audiovisual en Badajoz está propiciando una cantera de creadores que cuando pasen los años se estudiarán como fenómeno vital para entender la progresión de la cultura hip hop en Extremadura. El salto cualitativo ha sido bestial.

Qvorvm Beats, Antonio V Becerra Gutiérrez, Yannick, Master Yoda o Daniel Vaquerizo son nombres básicos para entender también la memoria musical de Brosdol.

[Vídeos]



..

..

..

..

..

..

..




[Brosdol]



[Brosdol en la radio]




• • • Proyecto Cantarrana

..

..


Oeste. Mayo. Veintidós. 2018.