Una sesión deejay, un concierto de rock, la presentación de la última novela que has escrito, la lectura de tus poemas recientes, un invento que has patentado, la próxima conferencia que vas a ofrecer.
La última excavación en la que andas metido, el próximo estreno teatral en Badajoz, o en Plasencia, o en Évora.
La proyección de tu primer cortometraje, o del último, te vas de gira fuera del Oeste durante 15 días, la coreografía en la que estás empeñado, tu artículo en una revista de viajes, tu bitácora en la red.
Tus planes de boda, tu fiesta de divorcio. Tu última polémica ciéntifica sobre el origen de los rabilargos.
Tus argumentos para conquistar el mercado de los pájaros. Tu iniciativa empresarial.
Tu queja sobre cómo va el mundo.
La última excavación en la que andas metido, el próximo estreno teatral en Badajoz, o en Plasencia, o en Évora.
La proyección de tu primer cortometraje, o del último, te vas de gira fuera del Oeste durante 15 días, la coreografía en la que estás empeñado, tu artículo en una revista de viajes, tu bitácora en la red.
Tus planes de boda, tu fiesta de divorcio. Tu última polémica ciéntifica sobre el origen de los rabilargos.
Tus argumentos para conquistar el mercado de los pájaros. Tu iniciativa empresarial.
Tu queja sobre cómo va el mundo.