Un guión de Cantarrana



Buenas noches, amigo.

Con la técnica de Puerto Blázquez y la producción de Emilio León, ya sabes que Cantarrana Club XXL celebra 50 años de música hecha en Extremadura y en la Raia, y te proponemos este viernes viajar a América.

Pero no te fíes, es un truco, un pequeño engaño visual. Es La Noche Americana.



[A] Si lo dice la Wikipedia va a misa o no. En realización cinematográfica, la noche americana es una técnica utilizada para simular una ambientación nocturna en una escena rodada a la luz del día. Consiste en filmar escenas durante el día utilizando un filtro en cámara, y esta forma se simula la noche y la luz de la luna. De esta forma, se evita sacar el cielo y se tiene especial cuidado en las sombras para no perder realismo.

Esta técnica fue muy usual durante largas décadas del cine.



[B] Pero también, La Noche Americana es una película francesa de 1973, dirigida y protagonizada por François Truffaut, junto a Jacqueline Bisset y Jean-Pierre Léaud.

La historia narra las tribulaciones de un director de cine durante el rodaje de una película. En un estudio de Niza, se prepara el rodaje de la película Je Vous Présente Paméla, un melodrama lleno de lugares comunes.



[C] En la noche americana los objetos proyectan fuertes sombras, lo cual ocurre de noche en muy poco o ningún grado. Lo que se ve, lo que se imagina, es mentira. O es una falsa ilusión.

Western. Surf. Ennio Morricone. El bueno, el feo y el malo. Beach. California. Horizontes lejanos. Duelo en Ok Corral. El hombre que mató a Liberty Valance. Centauros del desierto. Grupo Salvaje. William Holden. Eli Wallach.





Pero sobre todo, y a nuestros efectos, La Noche Americana es un recorrido geográfico y musical por las músicas del Oeste, de nuestro Oeste, con pulso y regusto americano.

Armónicas bajo el porche de Scarlett O'Hara. Slide guitar en los desiertos de Nevada. Una botella de Wisky, o dos. Maldita ciudad polvorienta. El pistolero ha llegado. Club de jazz. Misisippi Blues. Banjos colgados sobre la barra del Saloon. Desfiladeros.



Nuestra Noche Americana ha empezado con Rui Díaz. Desde Badajoz, no desde el Misisipi, Rui Díaz con su Banda Imposible, y sus Heraldos Negros y escuchamos Balas pequeñas para Ray. De 2016.

Luego, desde Jerez, donde los caballeros templarios, Amargura Blues, allá por 1997, nos propuso un encuentro en el Paraíso.

El pacense Marcos Deker después de hacer muchos kilómetros hizo sonar Lo que pasa después.

Pepe Peña, volvió a casa en Home, un gran tema que nos imaginamos ataviados con sombreros tejanos.

El propio Marcos Deker, con su proyecto Le Stomp, en 2014, nos metió en danza para asisitir a una partida de poker.

Y ahora suena, por lo bajini, como por debajo del agua, desde Évora, uno de los proyectos del gran Daniel Catarino, Long Desert Cowboy, y una declaración de principios. No conviene ser pobre y honesto, dice.



En Mérida, El Gran Quelonio le da al surf.



En los telediarios hace no muchos años, apenas cuatro o cinco, si estabas en Lisboa o en Évora o en Castelo Branco se solía escuchar una palabra maldita. Troika.

Flávio Torres viene de tierras cercanas a la nieve. De Covilhâ. Cerca de la Serra da Estrela. Lleva ya muchos años ejerciendo de cantautor mostrando su lado irónico y canalla al ritmo de guitarras acústicas de modelos canadienses, guimbardas, slide guitar y bombos de la Beira. Flávio Torres es, en resumen, un americano en Covilhâ.





No hace muchos días, volviendo de las Carantoñas, ese asombroso rito que todos los años sorprende y encandila a Acehúche en los días de San Sebastián, sonaban en la autorradio las músicas de Olivia de Happyland.

Sus canciones son, por momentos, como una tierna máscara de nuestro gato. En otras ocasiones, un latigazo de energía casamentera. Siempre irónicas. Ya ha perdido la inocencia. Esa que abandonó un día que salió de Acehúche camino de los ruidos y el ajetreo urbanos. En 2012 se hace mayor con su Antibiografía. Dice adiós a la pintura naif y se sumerge en los mundos algo más oscuros. Una de las grandes de nuestro pop, sin duda.



Estamos cerrando nuestra ventana semanal a Cantarrana.

Nos queda Furia Trinidad, que proviene de El Puerto de Santa María. Del sur. Y está formado por las voces y guitarras de Goli Supersummer y Nur Wong.

Pero Goli pasó buena parte de sus primeros años en Badajoz, por eso lo evocamos en nuestra emotiva Noche Americana.



Ya sí ponemos punto y aparte. A no mucho tardar cerraremos, con el segundo programa, este personal viaje por La Noche Americana.

Nos volvemos a ver el próximo viernes en Canal Extremadura Radio, en Cantarrana Club XXL, y si no nos vemos, nos recordamos y cerramos a todo lujo.

Nos fascinó ya hace años con The Animal Crackers, y su Happy Tear Dance, el temazo que desde hace diez años usamos como sintonía de todo lo que tiene que ver con Cantarrana. Julien Elsie voló en solitario. Y creó un universo propio y personal. Oscuro. Portentoso. Lírico, de una lírica tormentosa a veces. Apabullante. Deslumbrante. Déjate llevar. Es el gran Julien Elsie.











[La Noche]



[La Noche Americana en la radio]



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Oeste. Marzo. 2019.