Hoy va ser la noche de que te hablé.
Salpicadura. La Crónica Parcial


Imágenes de Corredores de Ideas para el Correo del Oeste.



Salpicadura lo forman Pachi Cañamero a la batería, Gera Valle al bajo, Alberto Hernández y Diego como guitarras y Patxi a la voz. Y vienen de nombres como Calentón, La Mendinga, Adarel, Trilobytes, y claro, Los Jacobos. Y alguno más que se nos olvida.

Salpicadura es hija de la pandemia. Y así se montó.

Ya lo dijimos en su momento.

Músicos con diferentes bagajes musicales y con un denominador común: su pasión por el Rock en todas sus ramificaciones.

Y como ya está inventado hasta el silencio, no creemos que Salpicadura haya pretendido inventar nada nuevo. Pero sí ha urdido y fraguado y tramado una escalera de color.

Les faltaba algo. Que lo pudiéramos ver en directo.

La excusa fue el ciclo Plasencia Suena. Y el directo aconteció el viernes, 17 de septiembre de 2021. Poco antes de las 11 de la noche. PM. Bien entrada la noche. Porque sí, hoy va a ser la noche de que te hablé.

Ya te dije que tenía que ir, sí o sí, a Plasencia a ver a los Pachis. Sí, o sí. Y que conducir de noche, me resulta un poco antipático. Así que gracias muchas y repetidas a quien hizo de taxista personal.

Eso sí, antes, mientras esperábamos al concierto, dimos buena cuenta de unas cuantas de pulgas de tortilla de patatas y jamonyork con queso, para mitigar el hambre un poco.

Hoy va a ser la noche de que te hablé. A veces los hados se confabulan, y sí, cantaron esa canción de Leño. Ante mi sorpresa y mi guiño inesperado al taxista. Y alguna de Barón Rojo, de antes de que llegaran los desencuentros crepusculares de la banda.

Pero además, por supuesto, sus temas ya grabados. Full de vida, Underground, Pobre niña de papá, y su himno Prohiben protestar. Y el tema sobre la Mina que quieren levantar u horadar, según se mire, en Cáceres. Destrozar Cáceres, en resumen. Supongo que será por el maldito Dinero y meternos en una Cárcel Mental.

El sonido fue muy bueno. Un pequeño lujo. JG Sonido, nos chivan desde la mesa. La misma que el pasado año.

El entorno, otro lujo. Torre Lucía. La pena es que había que estar sentados y separados.

Cosas de la pandemia.

Y claro que actuaban más bandas.

Pero estábamos aquí para escuchar la puesta de largo de Salpicadura.

Y ellos estuvieron tremendos. Patxi es una garantía para llenar el solito la escena. Y si encima la banda que lo soporta, en sentido musical de la palabra, es otro lujo, el resultado no puede ser otra cosa que deslumbrante. Del otro Pachi, ya conocemos su recorrido y su maestría. Y las guitarras sonaron también tremendas. Son tres máquinas.

No se pudieron pasar de tiempo, pero nos sirvió de poco. Así lo marcaba la escaleta.

Salpicadura ha nacido para llenar pabellones y campos de fútbol, y en ocasiones afortunadas, patios de castillos y murallas. Para eso está llamado. Mal que nos pese, no nos lo imaginamos en garitos y antros de escenarios con altillos. Los suyos son el juego de luces de Plasencia, y los colores que dibujan las columnas y las siluetas del humo a los que tanto se aplicaba el técnico de JG, el mismo que el pasado año. Gracias.

Nos lo imaginamos en el Acueducto de Los Milagros, en Mérida, por ejemplo. O en el Hornabeque del Puente de Palmas, en Badajoz. Sería un gustazo. Pero este proyecto, que nació con la pandemia con préstamos de otras bandas para ver nacer un supergrupo, no se puede quedar en Torre Lucía, por mucho que nos gusten las murallas placentinas. Pero también tiene que trascender los bares, ya que no contamos son salas de conciertos apañás.

Para salpicarte, y no echar ni gota. No te cisques.

Y esa versión de Hoy va a ser la noche de que te hablé y que no esperaba, nos supo a gloria bendita. Como todo el concierto. Hoy va a ser la noche.

Dedicado a Isidro, paciente conductor.







Oeste. 17 de Septiembre. 2021.