Un guión de Cantarrana
Con la técnica de Joaquín Viera, la producción de Emilio León y la colaboración de Miguel Ángel Díaz, ya sabes que Cantarrana Club XXL celebra 50 años de música hecha en Extremadura y en la Raia, y te proponemos en este programa, viajar a los días del brasero de picón.
Pero antes de echar el picón, recordamos lo que nos cuenta Miguel Ángel Díaz de una cúpula y del mundo exterior.
Elia Maqueda es de Badajoz y además escribe poesía. Abandona Extremadura con destino Madrid ya hace unos años.
En 2009, junto a Pablo Medel, conformó el proyecto Medelia. Por aquel entonces decíamos: Música pop de ambientes folks. Medelia publicó en 2010 su primer trabajo, Light Breaks Where No Sun Shines, título que hace referencia a un poema de Dylan Thomas. Stray Cats. En zonas donde no brilla el sol.
Entre 2011 y 2012 publican, semana a semana, su última propuesta, Non-Places. La voz de Elia Maqueda nos devuelve a los paisajes abiertos y a las tardes de picnic.
En 2015 encontramos a Elia Maqueda en Agnes, un proyecto protagonizado por mujeres y de aires eléctricos y ambientes de algo de psicodelia.
En 2017 la situamos en Espíritusanto, una propuesta más cercana al pop y a las armonías vocales y a eso que llaman dreampop. Espíritusanto publica en este 2019 ExFuturo.
En Espíritusanto, Elia Maqueda se encarga de los teclados y a veces, como en este Los amigos de Lola, de las voces.
Un poco antes, en 2016, nace Ruiseñora. Un proyecto que monta con el compositor y teclista Atilio González. En su primer disco, de finales de este 2016, Siglo XX, comienzan a dibujar las señas de identidad que marcan su geografía sonora. La electrónica y la copla.
O una evocadora historia de rencillas. Y al apagar la luz, llegó el perdón.
Y en junio de este 2019 ve la luz su segundo disco, Relente. Una auténtica maravilla de disco. Nadie mejor que ellos para definir un trabajo deslumbrante, donde casan La Violetera y Blade Runner. Sin olvidarnos del brasero de picón.
Ellos proponen un espacio común para mezclar saetas, psicodelia, el refranero popular y la mákina.
Lo llaman el neotonadillerismo, y es donde conviven nuestros patios, el serano y el relente, y los recuerdos de un micro universo alojado en los doblaos, casi de un realismo mágico vestido de alta tecnología.
Una dehesa. Poesía desnuda, minimalista, heridas, raíces, emoción a flor de piel. Casi un haiku.
Relente dibuja un paisaje donde se evocan pequeños himnos marianos de nuestra infancia y cantos de la memoria. Una vuelta de tuerca a la búsqueda de los Paraísos Perdidos. Una metáfora cósmica, en fin.
Sin previa genuflexión. ¡Dios mío! ¡Qué tema! Si somos un sinfín. Si estamos por doquier. Un resto de rebelión.
Relente contiene 8 temas, pero es tal el deleite que desprende este disco que se nos hace corto, como las magdalenas o las tostadas del desayuno y el pan con chorizo de la media mañana, que contaba Proust. Necesitaríamos más.
Y eso que, en el fondo, Y si lo vas caer, No sé qué hacer, Sarmientos (impresionante estación sonora), Érase que se era (se nos ponen los pelos de punta de la emoción), La poza en llamas, Una dehesa (poesía pura, minimalista, heridas, raíces, emoción a flor de piel), Cantinela, y En la casa grande resumen toda nuestra intrahistoria musical, de cuando vivíamos instalados en el paraíso. De los tiempos de la genuflexión. De cuando las verbenas en la plaza, junto a la Casa Grande. Restos de rebelión.
¿Acaso no proponía Blade Runner, en el fondo, un paseo por esos paraísos perdidos?
¿Y que parte de ese paraíso estaba en Zafra, por donde la Casa Grande?
Cuando se publicó este disco era junio. Estábamos a mitad de año, y quedarán más discos por llegar. Es pronto todavía para decir que será el mejor de los que publiquen los músicos y artistas extremeños en 2019, incluidos los que viven en la cúpula de Logan. Pero es seguro que será el más sorprendente y deslumbrante. Y Dehesa, siempre Una Dehesa.
Y es que hay quien dice que la psicodelia de lo popular empieza hoy.
Nos volvemos a ver el próximo viernes en Canal Extremadura Radio, en Cantarrana Club XXL, y si no nos vemos, nos recordamos.
Mientras tanto nos encontramos en las redes de Cantarrana. Allí te vamos contando lo que habrá de venir y de escuchar y de bailar. Y en nuestros correos cantarrana@canalextremadura.es y culturapagana@gmail.com.
Somos todo oído.
Y te dejamos a las puertas de La Casa Grande. La que anda muy cerquita de la Plaza. La Grande. En Zafra. Al relente.
[Ruiseñora en la radio]
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