Un guión de Cantarrana



Con la técnica de Joaquín Viera, la producción de Emilio León y la colaboración de Miguel Ángel Díaz, ya sabes que Cantarrana Club XXL celebra 50 años de música hecha en Extremadura y en la Raia, y te proponemos en este programa, viajar al centro del mundo.





Y una noche tuvo que venir a Cáceres Eduardo Mantovani. Nos lo cuenta Miguel Ángel Díaz.



Eduardo Mantovani
no me deja muy claro si él estuvo aquí en 1991 o en 2002. Y tampoco le apetece que yo hurgue de más en esa parte de su intimidad.

Por aquellas casualidades de la vida, de la vida laboral, en este caso, me encontré un día en Mérida hablando con uno de los protagonistas de una batalla. De los del otro lado de las barricadas. La conversación, obviamente, no comenzó por ahí. Empezamos a hablar de horarios, de necesidades de producción, etc. Y poco a poco fuimos encaminando la conversa hacia temas más interesantes. Su esposa le estaba esperando para volver a casa, así que no fue muy extenso el rato que echamos hablando de lo divino y de lo humano. Sobre todo de lo humano. Aunque a él le hubiera gustado que habláramos más de lo divino.

Al principio me resultó muy llamativo que alguien que hace unos años formara parte de las fuerzas antidisturbios, tiempo después, cuando yo le encuentro, ha dejado ese mundo y ha decidido pertenecer a una congregación de carácter religioso.

Afortunadamente, pocos meses después, volvimos a coincidir. También en Mérida, claro. Como siempre. Y ahí ya me atreví. Como ya habíamos hecho pandilla, la pregunta fue directa.

-Oye, Eduardo, ¿tú participaste como policía antidisturbios en la Batalla de la Madrila?



Y me responde Eduardo Mantovani:

-¿Te refieres a los incidentes que provocaron algunos jóvenes por el cierre de los bares?

-Sí, a eso me refiero.

-Sí, a mí me tocó.

Es cuanto menos sorprendente que los incidentes no se montaran por el cierre de unos astilleros como en Puerto Real o de una empresa de minería. Toda la bronca la causó el cambio de horario de cierre de los bares en La Madrila.

Era la madrugada del 12 al 13 de octubre de 1991.

El fotógrafo Lorenzo Cordero, del Diario Hoy, nos autorizó hace algunos años a Cantarrana a que apareciera la serie de fotos que ya forman parte de la historia de la ciudad.

Si no las puedes ver ahora mismo en el enlace de la página de Facebook y del Twitter de Cantarrana, Miguel te lo cuenta.





Era un tiempo donde todo aún se veía en blanco y negro en la prensa y un poco también en la vida. Por aquel entonces las ropas de los protagonistas denotan los finales de los 80 y los principios de los 90. Han pasado casi 30 años. Algo más de un cuarto de siglo. Y los uniformes de la policía también han cambiado. Los modelos de algunos vehículos arrasados te sirven también de pista. Las faldas cortas y alguna hombrera te delatan.

Eduardo Mantovani nunca había estado en Cáceres hasta entonces, pero sí había oído hablar de La Madrila, y es que, durante un tiempo, Cáceres fue el Centro del Mundo, y La Madrila, el barrio del que todos hablaban, del desembarque. Unos porque lo frecuentaban los fines de semana, otros porque habían oído maravillas de sus bares y salas de conciertos. El Parking, el Filón, el Rita, el Por Ejemplo, el Tubos y el Faunos, siempre el Faunos.

Las barandillas algo oxidadas que aún permanecen frente al Rita o al que fue el Por Ejemplo, o las que están por encima del que fue el Filón, se poblaban al llegar la madrugada de cientos de jóvenes ávidos de encuentros, furtivos o académicos, hedonistas o militantes, como aquellos que se acercaban a los puertos de ciudades europeas, y por ello algunos poetas de la facultad llamaban a esas terrazas de barandillas blancas y rojas El Muelle, o los Muelles, o, simplemente, el Paseo Marítimo.

Eduardo se bajó con su grupo frente a Múltiples. Y ya se acercaban pandillas de jóvenes contra ellos. Y ahí empezaron los problemas.

Luego fuimos a la Plaza de Albatros. Y Eduardo utilizó la porra en la puerta del Bols. Y el escudo, claro.

Yo tuve que coger a alguno y meterlo dentro de la lechera, dice. Y apagar algún fuego en la Plaza. Y carreras. Y gente que se nos envalentonaba. Y periodistas disparando fotos. Me costó entender que todo viniera por los horarios de los bares. No hubo mucho tiempo para cruzar ni una palabra.

Eduardo, en el fondo, y sin saberlo, estaba asistiendo al principio del fin de una era.



Y allí, en Albatros, en la Madrila Baja, terminaban también los músicos, claro. Llegaban de la Plaza Mayor. Del Sansón, de La Machacona, del Río Verde…La nómina es apasionante. Coup de Soup, Percance Laplace, CCCP Departament, A palo Seko, Al Borde del Abismo, Dévora, La Cena está servida, 20 Watios, Berre del Buyete, Balas de Talco, etc. De 1985 a 1995. Un tesoro.

Otro fotógrafo pertenece ya a los recuerdos cacereños. Con letras de oro. Gracias a él evocamos haber visto en La Machacona la serie imprescindible que narra mejor que nadie una época, un retrato de familia. Es Santi Márquez. Y es el guardador de la memoria visual del Cáceres posmoderno. Y una canción que fue también un himno. Arquímedes no te amaba.

Y un disco para la historia. Por aquellas casualidades de la vida, el disco se llamó Paseo Marítimo. Y un grupo de escucha obligatoria. La Cena está servida.

Si quieres ver las fotos de Santi Márquez puedes verlo en Youtube.





Si quieres ver las fotos sueltas pincha en Cantarrana Tevé.

Quienes aparecen también en esa fantástica serie son Percance Laplace. El grupo en el que cantaba el gran José León, que con el paso del tiempo llegó a ser José A Secas. Y lo sigue siendo. Y que dure mucho. Le tenemos prometido un reportaje monográfico con sus grabaciones…lo que contiene, no te lo voy a contar…pero es un tesoro.

Mientras tanto, puedes ver un vídeo de factura algo casera y con alguna avería en el comienzo de la canción. Se grabó en Mérida en el nuevo Hotel Las Lomas.

También lo iremos subiendo a la página de Cantarrana en las redes.





Pero no todo era pop. No todo alegría. Algo se mascaba en el ambiente que nos iba avisando de que la fiesta estaba a punto de acabar.

Llegaban los 90.

Era aún el tiempo de los gobernadores. Alicia Izaguirre fue Gobernadora Civil de Cáceres desde 1988 a 1993.

Y, probablemente a su pesar, también forma parte de la memoria visual de Cáceres. La Batalla de la Madrila y su figura van asociadas en los recuerdos de la época. A Palo Seko le dedicó una tonadilla que se hizo muy popular entre el mundillo de las crestas, entre la gente de la rabia.



Puedes ver imágenes del grupo con el fondo de este tema.



En el fondo, el cabreo no fue por el cierre de los bares. Ese fue el detonante. Fue porque estábamos asistiendo al final de una época. A la certificación de que Cáceres dejaba de ser el centro del mundo. No sólo por el horario de los bares. Y esa era la rabia. Muchos se negaban a firmar esos certificados de defunción. Once años después tuvo lugar la segunda Batalla de la Madrila. Algunos volvieron a las barricadas.

Fue también una noche de octubre. De 2002.

Y Lorenzo Cordero, el fotógrafo del Diario Hoy, también nos autorizó a que apareciera la serie de fotos que ya, de igual forma, son parte de la historia de la ciudad. Las de la Segunda Batalla de la Madrila.





Eduardo Mantovani no especifica la fecha de su participación. De su viaje a Cáceres. Como te decía, no quiero hurgar en sus recuerdos.

Eduardo Mantovani no aparece en el excelente documental que Jerónimo García Castela realizó sobre la Movida Cacereña, auspiciado por el gran José A Secas, y al cual tuvieron la gentileza de invitarme a participar.

Pero algún día se lo enseñaré. Está en Youtube completo.





Cuentan que eran colegas de los punkis. Pero lo que nos queda es que, probablemente, son el primer proyecto de rap combativo y militante de nuestro territorio.

Eran Berre del Buyete. Nunca los vimos en el Río Verde. No tuvimos esa suerte. Pero si los vimos en la Machacona.

En el año 93 grabaron la maqueta Estamos joíos. Aunque no tenemos claro a los oídos de hoy mismo y con la corrección política que nos acompaña, si no hubieran prohibido este tema que sonaba.

Y a quien también vimos, una mañana de sábado, a eso de las cañas, fue a Manolo Bola, con Ricaro Baquero y con Marce Solís.

Eran CCCP Cepartament. Y lo flipamos de lo lindo.



Pero volvamos a los días del Paseo Marítimo. A los días en los que todos fuimos, por un rato, algo japoneses.

Y es que aún hoy, alguien recuerda un concierto en Los Fratres, en la feria de septiembre, en el 86. Allí estaban Coup de Soup, Percance Laplace y ellos, La Cena está servida.



Tres auténticos grupos de culto. Aunque no podemos negar que sentimos cierta debilidad por todo aquello que tenga que ver con el Paseo Marítimo.



Y es que parece que fue la época en la que comenzamos a acercarnos al mar, a Lisboa, al Lusitania de madrugada, en diciembre del 87, y cuando nace una nueva banda de pop rock. Los hermanos Enrique y Emilio Gutiérrez, y las Hermanas Garrido la bautizan como Al Borde del Abismo. De la misma semilla de la Madrila, de la Machacona o del Río Verde. Del mismo camino aquel.



Según cuentan y dicen Cáceres ya no volvió a ser la misma.

Según cuentan y dicen Cáceres se convirtió desde entonces en un gran Parque Temático Geriátrico.

Según cuentan, por último, tan sólo algunas bolsas de resistencia sobreviven en la ciudad. Y de vez en cuando asoman por las puertas de los locales de ensayo. Ven la luz efímera y vuelven al cobijo. Temen a los francotiradores del silencio.

En esos cobijos, en esos underground, esperan los raperos, para devolver las viejas glorias cacereñas. Gracias a ellos mantenemos la esperanza. Pero a Eduardo Mantovani no le puedo mostrar esos versos. Algunos son satánicos.

Y sí, aunque lo parezca por el título del documental del que hemos hablado, el de Jero, y es en lo único que disentimos, Cáceres no estaba a 300 km de nadie ni de nada, ni estaba ubicada en el Suroeste ni en cualquier otro punto cardinal.

Porque Cáceres fue durante un tiempo el Centro del Mundo. Y Coup de Soup fue su banda sonora.

Nos volvemos a ver en el próximo programa en Canal Extremadura Radio, en Cantarrana Club XXL, y si no nos vemos, nos recordamos.

Mientras tanto nos encontramos en las redes de Cantarrana. Allí te vamos contando lo que habrá de venir y de escuchar y de bailar. Y en nuestro correo cantarrana@canalextremadura.es

Somos todo oído.

Y te dejamos de camino a Lisboa. Con una versión en directo de Percance Laplace, en el Casar. Una grabación casera, son sus acoples y ciertos desafines y su todo. Pero estaba dedicada a Lisboa no mais.



[La Madrila]



[La Batalla en la radio]






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Oeste. 28 de Junio de 2019.